domingo, 11 de marzo de 2012

8 DE MARZO DÍA INTERNACIONAL DE LA MUJER

Por Iris Acetón Venegas


Exijo, no existan mujeres…

Exijo, no existan mujeres…
... que al nacer y al ser comprobado su sexo,
las maten.

Exijo, no existan mujeres…
que le cercenen sus clítoris.

Exijo, no existan mujeres…
deambulando por el mundo
con su rostros y cuerpos velados.

Exijo, no existan mujeres…
vendidas como esclavas.

Exijo, no existan mujeres…
asesinadas por adúlteras.

Exijo, no existan mujeres…
por sus parejas violentadas y maltratadas.

Exijo, no existan mujeres…
asesinadas por hombres que decían amarlas.

Exijo, no existan mujeres…
por sus jefes acosadas y al no aceptar sus
requerimientos, de sus trabajos expulsadas.

Exijo, no existan mujeres…
violadas y torturadas por pensar distinto.

Exijo, no existan mujeres…
asesinadas, o detenidas desaparecidas
por luchar contra las tiranías
que oprimen y matan.

Exijo, no existan mujeres…
que por luchar por una mejor educación
y tomarse su colegio,
el alcalde de la comuna las trate de “putas”,
como si las “putas” no merecieran
un trato digno y humano.

Exijo, no existan mujeres…
que teniendo tribuna, callen impunemente
las atrocidades cometidas en contra de su género, ancestralmente ultrajado.

Brindo por las inmortales:

Por la visionaria Elena Caffarena,
jamás en su Chile valorada.

Por la Gabriela Mistral lésbica,
que arrancó de la patria que la discriminaba.

Por la infatigable Sola Sierra,
que murió buscando y preguntando
¿dónde estaban?

Brindo por Cecilia Magni
Que uso todas las formas de lucha
Por ver la patria liberada

Brindo por Gladys Marín
Que vivió y murió
Luchando porque otro mundo es posible

Brindo por la Camila Vallejo,
que habló por todas nosotras
por tanto tiempo adormiladas.

Por la obrera en la fábrica;
con sus manos ateridas como una oda
a la explotación y al trabajo.

Por la liceana de jumper
con su mochila de sueños,
que corre tras la utopía
de un mundo bueno.

Brindo por la pobladora
que en su barrio pobre,
hace trinar su cacerola abollada,
defendiendo su familia
y su puchero menguado.

Brindo por la joven universitaria
con su futuro adeudado;
que con su pancarta acusadora y valiente,
enfrenta a los pacos armados de Hinzpeter;
con toda la fuerza que le da la razón
por años conculcada.

Brindo por la mujer de Aysén que maneja la sierra y derriba los árboles para calentar el hogar, y también los tala para bloquear los caminos por donde pasará la comitiva de la mentira y la infamia venida desde La Moneda.

Brindo por mi madre y mi abuela,
por mi suegra y mi cuñada,
por mi hija y mi nieta.
por todas las lesbianas,
prostitutas y travestis,
por mis amigas-hermanas,
africanas, musulmanas, asiáticas.
por todas las mujeres del mundo,
por todas ellas yo brindo,
este 8 de marzo y todos los días del año,
yo brindo, por todas ellas.


Iris Acetón Venegas